jueves, 28 de enero de 2010

ES TIEMPO DE VOLVER A SOÑAR.




Es muy curioso, hablando de sueños e ilusiones, el andar del ser humano por la vida, nacemos en blanco, como libros listos para ser escritos, como esponjas ávidas de absorber conocimiento, cultura, religión, gustos, pasiones, aficiones, vicios, traumas y un sin fin de etcéteras que irán formando nuestro yo.

Y de sueños e ilusiones nos presentan, aún sin tener un año de vida, a Santa Claus y a los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, tipos de gran prestigio y trabajo francamente envidiable que van por el mundo entregando regalos y arrancando sonrisas a los niños que se portan bien durante todo el año.

Algunos años después se suma el “Hada de los Chupones” mujer de poca tolerancia que por medio de un trueque quita a los niños los chupones liberando a los padres de convertirse en inquisidores al eliminar tan indispensable artilugio de la vida de los menores.

Y se añade como contacto en nuestra red social de ilusiones, tras la caída del primer diente, el Ratón Pérez o el Hada de los Dientes, que de puntillas retira la pieza perdida dejando a cambio un algo que nos llena de alegría la mañana siguiente.

Estos personajes sumados a duendes, hadas, princesas, chaneques, y un sin fin de personajes que aún conservo como amigos van dándonos en la vida la enseñaza de creer en algo, de luchar por algo, de trabajar por algo.

Claro, empezamos por entregar un buen comportamiento a fin de tener el derecho de hacer nuestro pliego petitorio de regalos que vía mágica llegará al Polo Norte o Lejano Oriente, según sea el caso, para despertar una mañana y ver que nuestro esfuerzo valió la pena y recibimos el “pago” esperado.

Sobre el chupón y el diente, el fenómeno es el mismo, yo entrego algo para obtener a cambio un bien que disfrutaré desde el momento mismo de soñar que pronto llegará.

Algunos años después, por causas que aún no comprendo, estos personajes dejan de ser figuras preponderantes en nuestras mentes y las ilusiones cambian y los sueños se transforman o, en el peor de los escenarios, desaparecen.

La rutina, la necesidad, las obligaciones económicas, el hastío nos van opacando la capacidad de soñar, la necesidad de soñar, las ganas de soñar.

La sociedad también tiene mucho que ver en esta “merma soñativa” con frases encantadoras como “tu que sabes”, “estás loco”, “eso nunca va a funcionar”, “eres un idiota”, “usted no piense, ejecute”; y nos vamos haciendo chiquitos y nos vamos pintando de gris y vamos dejando de existir...

Yo, por lo pronto, me harté de escuchar estas cosas, dejé de prestarle atención a aquellas personas de las que solamente recibía estímulos negativos y que claramente estaban lapidando mis sueños, deje de preocuparme por el día a día y comencé un cambio radical en mi vida.

Me di el placer de soñar nuevamente, de sentir, de vibrar, de emocionarme con una idea, con un plan, de marcar objetivos de tomar el Timón de mi propia vida. Me di la oportunidad de reír y ser feliz.

Algo me queda muy claro, todos tenemos la capacidad de soñar, el derecho de soñar quizá hasta la obligación de soñar por hacer de nosotros mejores personas todos los días.

Piensa en esto: Si alguna vez lograste portarte bien todo un año, para ver el árbol de navidad o el zapato de reyes pletórico de sorpresas, tienes la capacidad de lograr tus objetivos, ya lo has hecho antes y puedes hacerlo ahora. Es tiempo de trabajar para ver como tus sueños se convierten en una maravillosa realidad que te haga una mejor persona, satisfecha y feliz.

Verás que la felicidad se expande, la sonrisa se vuelve pandémica y la vida se hace mejor.

Un abrazo

Gerardo González Guzmán

miércoles, 20 de enero de 2010

¿A QUE SUENA UN "TO TO TOING"?




Mi amiga Elizabeth @ELIZABETHVH alguna vez contestó a uno de mis twitts con un “to to toing”, le pregunté a que se refería y me dijo que era el sonido que le provocaba escuchar cuando algo la hacía pensar, reflexionar, en fin quizá cuando digería una idea... Me dejó pensando...

En un principio me reí mucho con ella y hemos reído mucho con los “to to toings” que han seguido durante nuestra conversación, pero francamente se los digo, no he podido quitarme el “to to toing” de la cabeza, me suena ya con cada idea, con cada pensamiento, con cada reflexión; se ha convertido ya en un sonido que me parece espectacular, al final, el “to to toing” significa también que “me ha caído el veinte”

El “to to toing” además de evocarme una sensación similar a la que seguramente tenían los Griegos cuando emocionados gritaban “Eureka” (guardando los abismos proporcionales por supuesto) me resulta un sonido que me da alegría, me despierta una sonrisa, me hace imaginar a mis neuronas (que presumido, quizá solo sea una) rebotando por mi cráneo y haciendo “to to toing” por aquí y “to to toing” por allá decodificando el mensaje recibido para encontrar la respuesta necesaria.

Me parece también un sonido digno del Coyote cuando idea una idea para atrapar al Correcaminos... ¿Recuerdan la felicidad del Coyote cuando encontraba una idea?... así me hace sentir el “to to toing” francamente feliz, en rumbo, seguro de que voy en dirección correcta al objetivo.

Adopto el “to to toing” en mi vida, gracias Elizabeth @ELIZABETHVH por compartirlo conmigo y dejarme compartirlo en este Blog que es de todos... Ojalá que en algunos años veamos al “to to toing” dentro del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española... pero sobre todo lo veamos pronto invadiendo las vidas de todos...

To To Toing
1.- adj. Que hace reflexionar, que evoca el encuentro de una idea.
2.- adj. Que causa felicidad.
3.- adj. Que genera adicción y vuelve a causar felicidad
4.- adj. Que vas en el camino correcto y vuelve a causar felicidad.

Gerardo González Guzmán

CRÓNICA DE UN CALCETIN DESCOCADO



Hola Gerry, espero que estés bien K, mira te escribo hasta ahora, por que ya estoy más relajado en mi vida errante, a pasado mucho tiempo de mi partida y quizá te hayas preocupado por mi, por lo que de antemano te ofrezco una disculpa.

Quiero, con esta carta, decirte como y por que me fui de tu lado, que estoy haciendo ahora, ya me dirás que te parece.

Me fui por que estaba harto de ti, tu crees que es fácil vivir cargando a alguien con tu peso, no manches, cárgate tu K y ya me dirás... luego esas uñotas mal cortadas que solo me arañaban.... noooo, se cortan y para acabarla de fregar tus ojotes de pescado y pie de atleta... mugrosos aromas... no fue nada agradable maestro... por eso me aleje y seguro tu has de haber pensado que fui secuestrado por el duende de la lavadora... ese compa ni existe...

Eso del duende de la lavadora lo inventó hace muchos años el Sindicato Único de Calcetines Oprimidos el SUCO, como una excusa para podernos fugar tranquilamente cuando somos mal tratados... ya deberían dejar su cuentito chino del duende y darse cuenta que nos tratan de la fregada...

Fíjate nada más como nos tratan, además de lo que ya te dije, en las noches me aventabas a un bote lleno de ropas sucias, que te crees, hasta en la ropa hay razas, mira que mandarme junto con los calzones... no friegues... eso indigna a cualquiera y el tema de la lavada, gracias sin duda... pero en una lavadora... nooooo haber, báñate dando vueltas como idiota de un lado al otro mientras unas aspas te pegan en todo el cuerpo con el pretexto de limpiarte... por lo menos pónganle a la lavadora unas esponjitas para que no nos duela tanto, y de ahí, por si fuera poco o nos mandan a la secadora... una verdadera tortura de la inquisición o nos cuelgan de una cuerda con un mugroso gancho que bueno... te reto a que te pongas un gancho en los.... cachetes a ver si tan valiente. Y al rayo del sol... bueno, el colmo... para guardarnos en un cajón oscuro nos hacen bolita junto con la dizque pareja... no manches...

Haz conciencia que si no te quedarás sin calcetines.... y seguro tendrás que pintarte las patotas para disimular...

Bueno, basta de reclamos...

Mi fuga fue muy sencilla, como solo te acordabas de mi cuando me ibas a usar, me diste casi tres semanas para largarme antes de que te dieras cuenta.

La última vez que me metiste a la lavadora, yo ya tenía todo planeado, platique mucho tiempo con mis amigos y representantes del SUCO y lo armamos todo para que le reventaras la culpa al duende famoso...

Me fui por el desagüe y me salí en la primera coladera que encontré donde ya me esperaba un gran amigo y su banda... los tines ¿los conoces? Son chiquitos y atléticos y me llevaron a un refugio del SUCO...

Me alimentaron, me quitaron la pelusa acumulada, zurcieron mis heridas y me lavaron a mano, con cariño fraterno... estuve casi un mes con ellos en lo que me recuperaba de toda una vida de encierro y humillaciones...

Después de muchos cursos de motivación y asesoría psicológica con el profesor Calcetita Cornejo, decidí emprender mi propio camino y forjar mi propio destino, independiente, emprendedor, lleno de vida, como un Calcetín Excelente que siempre he sido, un Calcetín que será el más grande de todos en el mundo dispuesto a reír, a crecer y a ser de mi un Calcetín Ejemplar... un Calcetín Triunfador...

Emprendí camino con rumbo a la grandeza, sin tener claro el destino geográfico, buscando fortuna y amor, sufrí penurias, fríos, lluvias pero siempre enfocado a llegar lejos... nunca me imagine que tan lejos estaba el lejos al que yo quería llegar...

En la calle un indigente quiso abusar de mi y violarme con su pie cochinote... salí disparado, un barrendero, sin darse cuenta me metió en su bote de basura, no podía salir y fui a dar hasta el camión de la basura... me comprimieron con todo ese mugrero, afortunadamente soy de buena tela y aguante ese asunto, pero en ese momento hasta pensé en regresar contigo... me botaron en el tiradero, que cosa!!!.. pero me había hecho amigo de un cuaderno a medio escribir que fue rescatado por los pepenadores y me fui con el.

Este pepenador nos llevó en camión y en cajas de huevo a sus vacaciones, rumbo a Oaxaca decía... pero a medio camino empezamos a sentir, mi amigo cuaderno y yo, que todo daba vueltas, sonaba horrible, como a hierros retorcidos y vidrios que explotaban, la caja se rompió, se escuchaban gritos por todos lados, gritos desgarradores... el camión se salió de la carretera y fuimos a dar al fondo de una barranca... en el cauce de un río... yo me fui, vamos un calcetín, por más heróico que quiera ser no puede hacer nada para ayudar a salvar vidas humanas... me subí en mi cuate cuaderno quien si podía flotar en el río y nos dejamos llevar por la corriente, el de a poco se fue desgastando, entenderás que el papel se moja y se va cayendo verdad?... pero el se sacrificó por mi, claro que sigue vivo, solo bajó unas cuantas hojas de peso... moraleja, nadar te haría bien para bajar esa panzota....

Llegamos, gracias al cauce del río a una playa muy bonita y decidimos quedarnos ahí a descansar y tomar el sol un rato, para recuperar fuerzas y tomar decisiones sobre nuestras vidas. Hoy se que esa playa es Zipolite en Oaxaca.

Del cuaderno no supe más... es una pena, gracias amigo por traerme al paraíso...

Yo vagando por ahí, cansado de tanto navegar, buscaba comida urgentemente, traía algunas heridas ligeras y un hoyo a la altura del dedo gordo que parecía me iba a vaciar... cojeaba, casi muero... pero encontré el amor, vi ahí, a lo lejos, a la calcetita más bella que he visto en mi vida... radiante, blanca reluciente, recién bañadita y con un moñito rojo a la altura del tobillo... uffff ... fue amor a primer calcetazo...

Curó mis heridas, zurció mi hoyo del dedo gordo, alimento mi cuerpo y mi alma... para no hacerte el cuento largo nos enamoramos... se llama Wendolin... es la calcetita de la Madama de un tugurio de mala muerte llamado el Tilingo Lingo.

Wendolin es actriz, forma parte de la compañía de las colegialas... no sabes cuanto le piden que se baje del escenario a saludar al público, yo nada más escucho “mucha ropa, mucha ropa” y me siento tan orgulloso cuando mi Wendolin vuela por los aires para ser apreciada... además ya tengo trabajo... o me pongo con el Pepé en la cadena, o me voy con el Guicho, el de seguridad de saca borrachos... pero lo que más me gusta es estar con Juan... el cuida a las muchachas y es cuando puedo asomarme a los camerinos y ver a las medias, las calcetas, las tobimedias... es un paraíso. Mi Wendolin no se enoja mucho, por que sabe que ella es la mera mera de mis hilitos...

Los tiempos libres la pasó muy bien con mi Wendolin, nos hacemos bolita juntos y pasamos horas y horas en el placer absoluto... pero eso si a la hora de la fiesta somos incansables... acá en Zipolite la fiesta siempre dura varios días... ya te contaré alguna de ellas...

Ya me voy, mi Wendolin me llama para hacernos bolita un rato... ufff si supieras lo que hacemos... me despido, quédate tranquilo, estoy bien y estaré escribiendo frecuentemente desde diferentes lugares del país, parece que ya andaremos de gira artística... por lo pronto en la siguiente te cuento de las parrandotas que agarramos aquí en Zipo...

Saludos a todos y ya piensa en nosotros los calcetines...

Gerardo González Guzmán

miércoles, 13 de enero de 2010

UN POCO DE GENEROSIDAD PARA SER FELIZ

“Espero pasar por la vida solo una vez. Si mientras tanto puedo demostrar algo de bondad o hacer el bien que sea por cualquier otro ser humano, permitidme que lo haga ahora, y no que lo postergue o lo olvide porque no volveré a pasar por aquí otra vez”

William Penn

Probablemente te suene un poco fuera de orden el hecho de que venga a sugerirte que seas generoso buscando a cambio tu felicidad cuando toda la vida nos han dicho que debemos dar sin esperar nada a cambio, que el verdadero placer está solamente en dar y un sin fin de "bla bla blas"...

Yo creo, sin duda, que la generosidad debe ser un valor infaltable en el menú de nuestras vidas, que ciertamente debemos preocuparnos por las necesidades de nuestros prójimos y actuar en consecuencia buscando el bienestar de aquellos que nos ocupan, en cualquier ámbito, el familiar, el laboral, el social en fin, el mundo entero. Y si, no exagero, ¡el mundo entero! por contagio.

Ahora bien al hablar de generosidad no me quiero referir, esta vez, a la donación, entrega o regalo de cosas materiales, dinero, bienes, etc. Que si bien en días como hoy, cuando una tragedia natural ha azotado un país, Haití, se convierte en una acción de extrema urgencia; Y también pudiera resultar necesario se convierta en una práctica regular en países como los nuestros, los latinoamericanos, en donde la pobreza extrema requiere de una generosidad ejemplar que cobije y alimente los corazones de aquellos menos favorecidos.

Esta vez quiero referirme a aquella generosidad que va mucho más allá de lo material, esa que muchas veces no se ve y, por tanto, la tenemos olvidada en algún cajón, la generosidad de espíritu, la generosidad emanada del corazón, esa que se brinda calurosa en un abrazo, que se brinda armoniosa en una palabra de aliento, que se entrega dichosa envuelta en una sonrisa, que se otorga sabia en un consejo, esa generosidad que no tiene un valor material pero que llena las arcas del ser humano.

Esa generosidad que hace que te vibre todo el cuerpo de alegría cuando la compartes, que crece de manera exponencial y regresa a ti, sin así haberlo pedido o buscado, convertida en amor.

Ser generoso con el mundo y recibir a cambio el ser feliz es tan sencillo como provocar sonrisas a todo aquel que se cruce en tu camino, cantar una canción en cualquier lugar y a la menor provocación (seas afinado o no), halagar a las personas (por su apariencia, su peinado, sus logros, por que se te antojó halagarlo ese día, etc.), agradecer a todo aquel que haya agregado valor a tu vida y haya dejado le agregues valor a su vida, compartir tu comida en la oficina, regalar tu tiempo y total atención a aquel que está platicando contigo...

En fin, seguramente se te están ocurriendo un mil “generosidades” más como estas, esas que “le hacen el día” a una persona. Esas que hacen que el mundo sea un lugar alegre, lleno de sonrisas, lleno de gente generosa que es feliz. Ojalá las puedas compartir con todos nosotros y nos regales la oportunidad de ser generosos de nuevas y divertidas maneras.

Verás que la felicidad se expande, la sonrisa se vuelve pandémica y la vida se hace mejor.

Un abrazo

Gerardo González Guzmán

jueves, 7 de enero de 2010

SE ACABARON LAS FIESTAS...



Ayer, 6 de enero, marcó el final de las fiestas decembrinas, del nombrado “maratón Guadalupe-Reyes” que inició el 12 de diciembre y continuó con las posadas, brindis de oficina, de asociaciones, con amigos, la cena de Noche Buena, el recalentado navideño, más brindis, ahora por Año Nuevo, la cena de fin de año y el recalentado de Año Nuevo, cerrando la bacanal con la tradicional Rosca de Reyes (algunos extremistas me dirán que faltan los tamales del día de la Candelaria) en fin, la temporada “festejoza” ha terminado.

De pronto nuestra agenda social se vio saturada de invitaciones o invitados, según sea el caso, en algunos días tuvimos que decidir asistir a uno u otro evento o de plano, aquellos de estómago más aguantador, duplicar o triplicar las comidas o cenas sociales por día. Nuestros correos electrónicos se llenaron de felicitaciones y grandes deseos de amigos, familiares, socios de negocio y proveedores.

Nuestros brazos se vieron felizmente inundados de gente “abrazable”, todos también nos convertimos en gente “abrazable” y repartíamos abrazos a diestra y siniestra sin reflexionar, en muchos casos, sobre el origen o destino del abrazo. Simplemente el abrazo, los buenos deseos, las caras felices y sonrientes se convirtieron en un denominador común en esos días, generando un ambiente que fluía sin mayor complicación.

Y de pronto, el 7 de enero, nos golpea y nos regresa a la realidad, los malencarados vuelven a serlo, los improductivos regresan a su letargo, los niños regresan a la escuela, los caminos se llenan de conductores desesperados por llegar a tiempo, los vendedores y cobradores vuelven “al ataque” y el estrés se quita la pausa y embiste sin piedad.

¡Hagamos un cambio!, hagamos las cosas de manera diferente, ¿por qué no festejar el maratón Reyes-Guadalupe?, ¿por qué no darnos la oportunidad de abrazar y ser abrazados todos los días del año?, ¿por qué no saturar nuestra agenda de “asuntos” sociales todos los días del año?, ¿por qué no hacer sentir a todos que son especiales todos los días del año?, ¿por qué no tener una sonrisa pegada al rostro todos los días del año y procurar descubrir una sonrisa en el mundo cada día.

Regálate y regala la oportunidad de hacer cada día una sonrisa, busca por todos los medios que el ambiente navideño que todos disfrutamos tanto no se apague nunca.

No me malinterpretes, no te invito a que continúes en la fiesta, las grandes comilonas o los excesos de alcohol, te invito a disfrutar del contacto con los seres humanos, a reír a carcajadas, a hacer reír, a disfrutar cada detalle que la vida nos regala cada mañana, cada tarde, cada noche.

Aquí 5 cosas que pueden cambiar y hacerte cambiar el color del día:

1.- Sonríe. "No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa" Alejandro Casona. Cuando adquieras el hábito de la sonrisa te darás cuenta del poder que has adquirido, serás un transformador de vidas.

2.- Dile a alguien, cada día, lo importante que es para ti. No hace falta un discurso de dos horas, no hace falta una declaración de amor, con un simple “que gusto me da verte”, “que bueno que llegaste”, “que bien te ves” puedes transformar la vida de una persona. Inténtalo y date cuenta del resultado.

3.- Agradece. “El agradecimiento es la memoria del corazón” J.B. Massieu. Nadie está obligado a hacer nada por ti, agradece esos detalles que los demás llevan a cabo para enriquecer tu día.

4.- Ayuda / Colabora. Participa, alza la mano, comprométete y crece. Como dice Efrain Mendicuti en su Blog  “...nada de lo que queramos hacer se puede lograr sin colaborar con los demás. Poner mi granito de arena en las vidas de otros, aportar a sus proyectos y ayudar. Y rodearme también de gente talentosa, dedicada y bien intencionada que de la misma manera quiera colaborar con los demás...”

5.- Escucha. No existe nada más gratificante en la vida que sentirte escuchado. Escucha a los demás, date la oportunidad de aprender y regala a los demás el poder de tu atención.

Verás que la felicidad se expande, la sonrisa se vuelve pandémica y la vida se hace mejor.

Un abrazo

Gerardo González Guzmán

viernes, 1 de enero de 2010

SOLEDADES CIBERNETICAS



Me resulta realmente interesante observar a la gente dentro de un restaurante, sobre todo cuando hablo de un restaurante dentro de un aeropuerto, generalmente está uno solo, uno va de negocios y a los negocios (no entiendo porqué) va uno solo.

Mesas y mesas de gente sola, acompañada de un cigarro (bueno con eso de la ley ya no), un café y seguramente, gracias a la tecnología, de una computadora que, con un poco de suerte tiene conexión inalámbrica a internet, esta red que te hace no sentir tan solo.

Hemos perdido la capacidad de hablar con los demás, resulta más sencillo mandarnos un e-mail, aunque el destinatario esté quizás sentado en la mesa de enfrente, tenemos un miedo mayúsculo que nos impide mover el músculo lingual, las cuerdas de voz, pero tenemos una facilidad pasmosa para mover los músculos de los dedos que nos permiten escribir, letras frías, ajenas, alejadas a nuestro ser humano. Como si fuéramos personas diferentes.

Hoy, estar solo, es lo que esta de moda, olvidamos ya que es un timbre, un matasellos y el cartero con buenas nuevas, ahora el cartero es aquella persona dedicada solamente a traernos malas noticias de los bancos y las tiendas departamentales que nos quieren cobrar aquellas cosas que ya consumimos. Olvidamos también un buen café con esa persona que, viéndonos a los ojos nos dirá lo que tenga que decir, sin prisas... hoy esa persona no es más que un “algo arroba punto algo”.

Hemos olvidado, y hemos dejado que se nos olvide, el placer de leer, de puño y letra los sentimientos arrojados por la emoción de aquel que escribe algunas líneas con la esperanza de enamorarnos, de hacernos sentir, de hacernos conocer un poco más de ella o el, según sea el caso.

Vivimos, ahora, con los ojos clavados en un monitor de plasma, el mas grande posible, para que nuestro universo crezca, generando contactos en redes apersonales, donde solo conocemos “unos y ceros” que mezclados de formas que aún me sorprenden forman caracteres inteligibles para mi, caracteres que me enseñaron cuando apenas aprendía a leer y escribir, cuando hacer con mis manos esos símbolos extraños me llenaba de emoción.

Hoy se trata de teclear más rápido, no nos damos a la tarea de reflexionar nuestras respuestas, nuestros comentarios, parecemos robots de autorespuesta que entre más ventanas abiertas tengamos estamos mejor relacionados en el frío mundo cibernético en el que nos hemos zambullido.

No me quejo de la tecnología, al final, me acerca a aquellos con los que quiero estar cerca, pero extraño ese toque humano de grafías mal dibujadas, poco entendibles a veces y muy perfumadas las más emocionantes, la reacción corporal, la no verbal, me resulta indispensable para entender lo que realmente esta sucediendo en el receptor cuando emito mi mensaje, cuando lo recibo.

Estamos iniciando el 2010 y nos resultó muy sencillo, de un “teclazo” mandar un mismo mensaje a toda nuestra libreta de contactos con nuestros mejores deseos, ¿por que no hacer un cambio?, por lo menos una vez, con algunos de esos, que me hacen sentir “suertudo”, inscritos en mi libreta de contactos, por que no, por una vez nos damos a la rupestre tarea, de escribir, de puño y letra algún mensaje personalizado, que emane de lo más profundo de nosotros, olvidando los bits y bites, entregando y regalando un poco de nosotros en ese papel.

Por que no, por lo menos, le regalamos una llamada a esos elegidos y nos regalamos el placer de escucharlos de una manera diferente, con voz y no solo con un sonido electrónico que nos indique la llegada de un e-mail.

¿Por que no, por una vez, dejamos de ser robots “clickeros” y nos volvemos otra vez humanos.?

Gerardo González Guzmán