jueves, 27 de diciembre de 2012

Mi Decálogo para un 2013 Feliz


Mi Decálogo para un 2013 Feliz
 
 
 
Este será mi tercer Decálogo para un año feliz, toca el turno del 2013, un año que pinta cargado de esperanza, de ilusiones, de proyectos, de consolidación, de alegría y mucho amor. Lo sé desde ahora porque así quiero que sea y estaré en la batalla diaria logrando que así sea. 
 
Es increíble, al volver a leer los dos Decálogos anteriores, el 2011 y el 2012, darme cuenta de lo sencillo que es escribirlos y lo complejo que es llevarlos a cabo. Sin embargo debo confesar que el simple hecho de poner estas ideas en papel me ha llevado, casi sin quererlo, a ser un poco mejor persona de lo que era hace uno o dos años. Es como si al escribirlos quedaran grabados en mi subconsciente y solitos, como por arte de magia, fueran volviéndose parte de mi diario actuar. 
 
Haciendo un breve y rápido recuento:
 
En el Decálogo para un 2011 feliz hablé de un año: 1.- Comprometido y entregado a nuestros sueños; 2.- De reconocimiento a los demás; 3.- Solidario, 4.- Colaborativo, 5.- Escuchando, 6.- Fincando y Logrando, 7.- Haciendo cada día una llamada, 8.- Provocando alegría, 9.- Pensando en servir a los demás y 10.- Satisfactorio. 
 
En el Decálogo para un 2012 feliz anoté un año: 1.- Tolerante, paciente y pacífico; 2.- En Silencio; 3.- Pensando y Actuando positivo; 4.- en Acción; 5.- en el Arte; 6.- Lleno de Sonrisas; 7.- Sumergidos en el Conocimiento; 8.- Ayudando a los demás; 9.- con Compromiso Cívico y 10.- Sin Televisión.
 
Este año, el 2013, quiero enfocarlo a un tema que llamaré “Felicidad Productiva”, haciendo que las cosas que quiero que sucedan, sucedan de una manera productiva, alegre, constructiva, eficiente, propositiva y feliz. 
 
Venga pues Mi Decálogo para un 2013 Feliz:
 
1.- Vamos por un 2013 de Contactos y Relaciones Alegres. Somos todos poseedores de capacidades increíbles y de dones llenos de magia. Tenemos, cada uno de nosotros, experiencias, conocimientos, habilidades y facultades maravillosas sin embargo, si estamos aislados en nuestro mundo, todas estas características que nos hacen únicos, irrepetibles de nada sirven. Compartir nuestros conocimientos, regalar tiempo e intercambiar experiencias con los demás es lo que hará de nuestra vida una vida más sabrosa por vivir. 
 
2.- Vamos por un 2013 lleno de Abrazos. Regalarnos la oportunidad de abrazar y ser abrazados, más allá del puro contacto físico y del contenido sexual, despierta en nosotros capacidades solidarias, aumenta nuestra sensibilidad y nuestros sentidos. Nos lleva en un proceso de percepción y aceptación espectacular. Abrazar debería ser una actividad cotidiana este año para fortalecer nuestra seguridad, confianza, protección, autoestima y, sobre todo, nuestra capacidad como seres humanos.
 
3.-  Vamos por un 2013 de Recomendaciones. Aquellos que nos rodean, lo sabemos claramente, nos sorprenden día a día con actividades, habilidades y capacidades que son dignas de compartirse con el mundo. Dediquemos un poco de nuestro diario andar, de nuestra atención a recomendar y enlazar a aquellos que tienen una necesidad por cubrir con aquellos que sabemos tendrán la forma de satisfacerla. Hagamos esto de manera desinteresada, de una forma sincera y con la seguridad de que estaremos haciendo algo por que este mundo sea un mejor lugar para vivir.
 
4.- Vamos por un 2013 Chistificado. Mucho hemos escuchado que la vida es demasiado corta para vivirla mal encarados y si, es cierto, pero aunque nos queda muy claro poco hacemos en consecuencia. Tratemos, durante este año ver la vida de una forma más positiva, tratemos de encontrar un sentido constructivo a todo lo que nos suceda y sobre todo intentemos tener siempre una cara alegre en cualquier momento y lugar. “Chistificar” no es el arte de contar chistes a diestra y siniestra, “Chistificar” es, simplemente, hacer que este periodo de tiempo que llamamos vida sea lo más alegre posible. 
 
5.- Vamos por un 2013 Agregando Valor. Llegar a un lugar y dejarlo tal y como lo encontramos simplemente puede poner en evidencia que nunca estuvimos ahí. Pasa lo mismo con las personas con las que nos encontramos en el camino, si estas personas, al seguir su camino continúan igual como estaban antes de encontrarse con nosotros es como si nunca nos hubiéramos encontrado en la vida. Procuremos dejar los lugares que visitamos y las personas con las que nos encontramos mejor que cuando llegamos, regalemos un poco de nosotros y dejémoslo ahí, agregando valor.
 
6.- Vamos por un 2013 en Silencio. Si, cierto, este punto es repetido del año pasado. Quise repetirlo porque fue uno de los que más aprendí el año pasado y de los que quiero reforzar en este año que comienza.
 
Guardar silencio, escucharme, escuchar a los demás, aprender de los demás, admirar el silencio, el grandioso silencio que nos enseña siempre mucho más que cualquier sonido es algo que quiero seguir disfrutando día con día.
 
7.- Vamos por un 2013 Comprometidos en el Servicio. Hacer, cada día, lo que tenemos que hacer es importante, nos deja tranquilos y ciertamente nos lleva en el camino de manera correcta. Hacer, cada día, un poco más de lo que tenemos que hacer nos lleva en el camino del éxito. Pero hacer, cada día, un poco más a favor de los demás nos lleva en el camino de la grandeza humana. 
 
8.- Vamos por un 2013 De Emprendimiento. Dejemos de quejarnos de la falta de recursos, de las locuras de nuestro jefe, de lo mal que las empresas nos tratan o quizá de la falta de trabajo. Inventemos y pongamos en marcha una fuente de recursos. Al final todas las empresas iniciaron con un pensamiento que se puso en acción. Hagamos de nuestra vida una vida productiva para nosotros. Emprender yo no lo veo como el hecho de “hacer Empresa” sino, simplemente como el hecho de hacer. Hagamos pues.
 
9.- Vamos por un 2013 De “cajones” limpios. Atrévete a vaciar tus cajones, los de ropa, los de jugetes, los de libros, los de personas, los de tu vida.
 
Viajar ligero es la mejor manera de viajar en estos días. Dejemos de cargar tanto aquellos pantalones que ya son 4 tallas más grandes de lo que necesitamos y también a aquellas personalidades que ya no deben estar en nuestra mente. Piensa que al limpiar los cajones abres espacio a nuevas oportunidades.
 
10.- Vamos por un 2013 De nuevos sabores. La sola idea de probar nuevos platillos, exóticos, raros, de esos que a veces nombramos “incomibles” resulta un tanto estrujante. ¿Qué tal si este 2013 nos regalamos la oportunidad de probar un nuevo sabor cada mes? Doce aventuras gastronómicas en un año. ¡Qué maravilla!
 
Me quedo pensando en las 365 oportunidades, una por día, que el 2013 me va a regalar para hacer una cosa mejor cada día, para hacer una cosa por alguien más cada día… 
 
Verás que la felicidad se expande, la sonrisa se vuelve pandémica y la vida se hace mejor.

Un abrazo
Gerardo González Guzmán


 

 

viernes, 14 de diciembre de 2012

TRES AÑOS DE VAKERO


Es increíble cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando abrí los ojos y encontré en mis manos el mejor regalo que la vida me ha dado, mi primera nariz roja.
 
¿Qué por qué decidí convertirme en Médico de la Risa? No vale la pena mencionarlo ahora, creo que al paso del tiempo ese detonador ha dejado de ser importante en comparación con lo que ahora me hace decidir, cada día, seguir siendo Médico de la Risa.
 
 
Jamás imaginé, aquel diciembre del 2009, que hoy estaría enamorado de la sonrisa, del bien ser, del bien estar, de la carcajada, del amor, de la chispa en los ojos y el corazón en la punta de la nariz y que mi mundo sería tan diferente de lo que era entonces. 
 
Debo confesar que cuando escuché, por primera vez, aquella frase (que más que frase, en retrospectiva debo decir que deberían anunciarla como sentencia) que dice “En Risaterapia encontrarás la mejor versión de ti mismo” pensé que era simplemente una bonita y romántica frase publicitaria de esas que aparecen en muchos libros de autoayuda… hoy, tres años después, solamente puedo dar las gracias porque, aunque es un proceso de lucha constante, diaria y a veces agotadora ciertamente cada día encuentro la mejor versión de mi mismo.
 
Recuerdo con mucho amor mi primer visita, Hospital Siglo XXI, lleno de temores, de miedo, de expectativas, de dudas. Tenía la cabeza llena de datos, de información, de reglas, de indicaciones… 
 
-Una noche antes bien no sabía cómo se llamaría mi Médico de la Risa, ¿Ruiditos?, ¿Panzas?, ¿Pelonchas? y de pronto, al dejarlo de pensar, al dejarlo de buscar llegó mi guitarra al rescate, mi cancionero abierto al azar en una gran canción de Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri”… “El Ratón Vaquero”; mi guitarra, mi voz, mi mirada se cruzaron con un sombrero que tenía colgado y que me había acompañado en algunos viajes por Centroamérica… eso… resultará fácil (me dije) unas botas, unos jeans, una camisa de cuadros, el sombrero mi bata y la nariz… El Doktor Vakero había nacido…-
 
… nos bajamos de la ambulancha… y ahora… ¿para donde?... no hubo momento de duda… una avalancha (para que rime con ambulancha) de abrazos nos llovieron encima de todos los Fénix que ya nos esperaban en el punto de reunión… que tipos tan raros (pensé)… sin conocernos ya nos quieren, ya nos esperan con amor, ya nos abrazan como si fuéramos desde siempre sus mejores amigos… y mi sorpresa es que si, ya lo éramos aunque entonces no lo entendía… no entendía nada.
 
Lo que pasó en esa, mi primera visita, se quedará en mi recuerdo, en mis más profundos recuerdos pero es algo que jamás olvidaré y que jamás dudaría en volver a vivir una y otra y otra y otra vez.
 
Han pasado tres años desde que nació mi amado Doktor Vakero (con “K”, siempre con “K”) y desde ese momento yo he evolucionado de una manera impresionante, y él, Vakero, también ha estado en movimiento, vivo, cambiando, evolucionando.
 
Primero fue el Cocolito… y así Doktor Vakero obtuvo el Lokero…
Luego la Bomba, mi Bombita… y era ya… Doktor Vakero Lokero Buzz…
Y luego un homenaje a “una forma de ser”… Doktor Vakero Lokero Buzz Pumba…
Y bueno, ya para cerrar con broche de oro la letanía: 

“Doktor Vakero Lokero Buzz Pumba Pa’ servir ‘asté y adiós que te vaya bien…” 


Otro gran cambio es su sombrero… ha desaparecido… Vakero nunca usa sombrero… solamente los de corazón alegre, de corazón amoroso, de abrazo sincero, de mirada brillante y honesta y solamente ellos lo alcanzan a ver, de vez en vez, de tarde en tarde… pero Vakero, insisto, ya nunca más usará sombrero… 
 
Mi nariz, ¿cómo me ha crecido la nariz?... mis ropas ya no son jeans ni camisas de cuadros... creo que de Vakero solo me queda el nombre pues... jajaja
 
¿Qué porqué decido cada día seguir siendo Médico de la Risa? 
 
Si, efectivamente es una decisión que tomo cada día, es una decisión que conscientemente realizo cada mañana cuando me levanto y me veo en el espejo y me saludo y me sonrío y me digo “que guapo estás”, es una decisión de vida: Tomar el camino de hacerme la vida fácil e intentar hacer de este mundo un mejor lugar para vivir y para heredarle a mis hijos o el camino difícil, ese que recorría antes de mi roja nariz y que también me funcionaba… 
 
Decido cada día seguir siendo MDLR (Médico de la Risa) porque me ha regalado la oportunidad de conocer a maravillosos seres humanos; Porque me ha regalado la oportunidad de conocer al maravilloso ser humano que vive dentro de mí; Porque he aprendido que reír cada día e intentar compartir esa sonrisa y contagiarla es la mejor oportunidad de hacer que la vida valga la pena cada momento; Porque tener la oportunidad de servir y ayudar teniendo como herramientas  la risa amorosa y la colaboración alegre va mucho más allá de lo que algún día me pude imaginar cómo ruta de vida. 
 
 
 
Decido cada día seguir siendo MDLR porque nunca termino de aprender y sorprenderme de los alcances que tiene esta maravillosa vocación; Porque han llegado a mi vida términos como #Contentura, #Chistificación, #Pavoscopia, #Kumkumbatias, #Risueñismo; Porque me he dado cuenta la magia que una sonrisa sincera puede crear en la situación más vulnerable o desesperada; Porque simplemente ya no puedo imaginarme a Gerardo sin Vakero ni a Vakero sin Gerardo.
 
Al final, hace 3 años decidí darle vida a Vakero... y él me ha regalado mucha más vida de la que me he podidoimaginar... hoy, como cada mañana decido seguir dándole vida a Vakero una decisión que hago cada mañana a conciencia, con todo el corazón y fortaleza, seguro de afrontar todas las consecuencias al respecto.
 
Hoy te digo que no solo amo a Vakero de una manera espectacular sino que estoy convencido que es mi ruta de vida, mi pasión, es, sin dudarlo un segundo, por lo que estaría dispuesto a morir...
 
Siempre he dicho que una vez que encuentres esa vocación, pasión, el porqué de la vida e insisto eso por lo que estarías dispuesto a morir... no debes dudar un segundo, por nada, por nadie... y yo, querido amigo... moriría feliz por mi nariz... sin dudarlo un momento...
 
Una nariz roja nunca está sola, siempre abrazada, siempre escuchada, siempre viviendo la magia de una mirada que brilla al compás de una carcajada y siempre, sobre todas las cosas, con el corazón en la mano, vulnerable, entregado, y eso... eso vale y da la fuerza para superar cualquier reto que la vida me ponga enfrente...
 
 
 
Feliz cumpleaños Vakero, mi amado Vakero, te agradezco infinitamente que cada mañana me ayudes a tomar la decisión de seguir siendo MDLR…
 
Gracias por ser Mi Amor de Nariz Roja… 
 
Verás que la felicidad se expande, la sonrisa se vuelve pandémica y la vida se hace mejor.
 
Un abrazo
Gerardo González Guzmán
Doktor Vakero

 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Mis Amados Zapatos Viejos


 
 
MIS AMADOS ZAPATOS VIEJOS
 
Nuevamente me encuentro en esa, para mí, muy incómoda situación de tener que reconocer que mis zapatos, mis amados zapatos viejos, cafés de ante, comodísimos y cada día más cómodos al paso de los kilómetros andados tienen que pasar al baúl de los recuerdos. 
 
Mis amados zapatos viejos tienen ya la capacidad de reconocer el sabor del chicle que piso, la suela tiene una grieta que me llega a las rodillas… imposible (según los cánones sociales) seguir andando con ellos.
 
Y aclaro que no es una situación incómoda por el posible sentido de pérdida o duelo al tener que olvidar a mis amados zapatos viejos y por la romántica posibilidad de recordar cada metro y aventura recorrida en el momento en que decida no usarlos más (¡¡¡qué difícil es decidir no usar más un par de zapatos cuando ya son absolutamente cómodos y se han amoldado perfectamente a mis pies y mis andanzas!!!). 
 
Cada vez que tengo la terrible necesidad de prescindir de un par de zapatos viene a mi mente mi fuerte aversión a meterme en una tienda, cualquier tienda, a comprar cualquier cosa y especialmente ropa o calzado. 
 
Aquellos que me conocen y han tenido “la fortuna” de acompañarme a comprar ropa o calzado saben que es para mí una actividad realmente molesta y que poco entiendo y acepto. Al final he aprendido a verlo como una obligación de vida porque la vida no me permite ir por la calle sin ropa o, por lo menos, sin zapatos. 
 
Lo de la ropa puedo entenderlo pero no entiendo porque no puedo ir por la calle sin zapatos. ¿Por qué resulta socialmente inaceptable?, ¿Por qué no puedo gozar con los pies la textura de las calles, de la alfombra de mi oficina, de mi casa, la sensación de humedad cuando llueve o cuando piso el pasto del jardín?, ¿Por qué tengo que llevar los pies prisioneros en una celda de piel o material sintético?. Al final deben saberlo, amo estar descalzo cuando puedo estarlo. 
 
Me cuesta trabajo entrar a una tienda, llegar al área de zapatería y recibir la lluvia de decenas de vendedores que no me dejan hacer, en paz, mi primera selección visual y me inundan de preguntas que ni yo sabía que existían… ¿Qué color?, ¿Qué talla?, ¿bostonianos, botas, mocasines…?, Si necesita algo me avisa, ¿le puedo ayudar?, ¿con agujetas o sin agujetas?, ¿chispas de chocolate o relleno cremosito?, ¿salsa verde o roja?... 
 
Damas y Caballeros que hacen su trabajo de ventas con un profesionalismo increíble… yo soy un bicho raro… no tengo la menor idea del sabor de mi nuevo par de zapatos… y lo único que logran al intentar ayudarme es ahuyentarme y obligarme a ir de tienda en tienda hasta llegar a aquella en donde nadie me haga caso y entonces me retiro porque nadie me atiende… 
 
Mis amados zapatos viejos siempre están en condiciones perfectas para mi, rotos, con hoyos, con cicatrices de las miles de batallas que andamos juntos, empolvados, flojos y seguramente con forma de chalupa de Xochimilco… pero son Mis Amados Zapatos Viejos, esos que uso para todo y en todos lados, con traje, con jeans, con casual… para el deporte tengo mis Amados Tenis Viejos y es la misma historia pero en sport. 
 
A pesar de saber que tengo la fortuna de usar zapatos, de tener el privilegio de contar con un trabajo que me permite cambiar de zapatos cada vez que lo necesito y agradecer a la vida por la posibilidad de llegar a cualquier tienda, encontrar el par perfecto y comprarlo en ese momento, el simple hecho de pensar DEBER cambiar, tener que cambiar Mis Amados Zapatos Viejos es una de las actividades que definitivamente no disfruto.
 
Ir descalzo por el mundo, a pesar de atentar contra la industria del calzado, debe ser algo que deberíamos intentar permitiéndonos gozar el contacto directo con el mundo y la libertad de sensaciones que hemos dejado aprisionadas dentro de un par de zapatos aunque estos zapatos sean Mis Amados Zapatos Viejos. 
 
"Verás que la felicidad se expande, la sonrisa se vuelve
pandémica y la vida se hace mejor."
 
Un abrazo
 
Gerardo González Guzmán
@DoktorVakero

 

 

 

 

 

 

 

viernes, 5 de octubre de 2012

GRANDES CORAZONES



Hace unos pocos días tuve el honor de conocer a un ángel que ha venido a revolucionar mi vida, a compartir una serie de cosas, casos, emociones y sensaciones, todas, sumamente afortunadas.
 
Ha sacudido tremendamente esa parte filantrópica, altruista, voluntariosa, amorosa que siempre me ha existido, he reaprendido y revalorado la magia que se obtiene-entrega cuando piensas en una causa superior a ti mismo, como saben, en mi caso la sonrisa.
 
Ha venido a recordarme y reforzarme el valor de la pasión en tus sueños.
 
De pronto, en momentos muy duros de mi vida, he sentido que la fuerza, la esperanza, la visión y la certeza de que nuestro esfuerzo alegre va valiendo la pena se va perdiendo, va dejando de funcionar, si es que alguna vez ha funcionado.
 
Algunas veces he sentido que este asunto de la risa, la alegría y la felicidad no es más que un cuento de hadas y un castillo de aire que yo solo me he venido construyendo para protegerme de "no sé qué", una coraza para ocultarme de mi mismo, para no dejar salir o entrar los sentimientos y las emociones.
 
A veces he creído que esto de la risa, la alegría y la felicidad no es más que un invento de alguien que otros "alguienes" hemos seguido solamente como un desesperado esfuerzo de cumplir con el escalón de pertenencia de la pirámide de Maslow...
 
A veces he creído que todos los detractores con los que me he topado en la vida, tengan razón y deba dejar este cuentito chino a un lado y regresar al convencionalismo social del “amargamiento” racional como método de aceptación y adaptación.
 
Pero al entrar en un salón, pletórico de personas todas con un corazón inmenso, comprometidas con una causa social, con México, la que sea, salud, educación, pobreza, discapacidades, etcétera, tan heterogéneas entre sí me resultó muy sencillo conocer y entender sus coincidencias:
 
1.- Amor por su causa, por la vida.
2.- Profesionalización de su labor en favor de su causa, de su vida.
3.- Entrega absoluta y 24/7 en favor de su causa, de su vida.
4.- Su vida es su causa; su causa es su vida y su causa les da luz en la vida.
5.- Abiertos a compartir ideas, mejores prácticas, mejoras, advertencias, en fin no existen secretos profesionales, industriales o de proceso cuando del bien común se trata. 

Hoy confirmo nuevamente lo que siempre he dicho. "Somos más los buenos que los malos."
 
Cumbre Iberoamericana de Desarrollo Institucional.

Después de estos dos días absorbiendo como esponja lo vertido en la “Cumbre Iberoamericana de Desarrollo Insitucional”, organizada, entre otros por la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal en donde tuve la suerte de escuchar grandes ideas por parte de grandes corazones ( @Victor_Gordoa @CidiMX @bernardrossmc @CesarSolares @RaquelOrigel @McMama_2 @EnriqueKrause ) solo puedo decir:
 
Estoy más claro que nunca, la sonrisa es mi causa. 
 
Ojalá que pueda lograr, algún día, hacer de mi vida mi causa, justo así cómo este gran ángel me ha enseñado en estos días.
 
Estaré escribiendo más sobre este gran evento, conceptos, ideas captadas, magia recibida. 
 
"Verás que la felicidad se expande, la sonrisa se vuelve pandémica y la vida se hace mejor."
 
Un abrazo
Gerardo González Guzmán
@DoktorVakero

 

 

 

 

 

viernes, 17 de agosto de 2012

OCHO REGALOS QUE ALEGRAN LA VIDA


OCHO REGALOS QUE ALEGRAN LA VIDA

De pronto nos encontramos atrapados en la carrera rutinaria de la existencia por sobrevivir en un mundo que cada día nos exige olvidarnos y alejarnos (de manera presencial) más de nosotros y nuestros seres queridos convirtiéndonos en seres alejados de la humanidad y abstraídos en el diario “deber hacer y tener” arrumbando el “ser que anhelo” en un cajón.

Aquí les comparto ocho regalos que, de practicarlos constantemente, pueden marcar la diferencia y hacer de nuestra vida un mundo más agradable y feliz para habitar.

Debo decir que yo pocas veces puedo cumplir con los ocho regalos de manera cotidiana, es muy complicado lograrlo, pero debo decir también que poco a poco mi lista se incrementa y que poco a poco me resulta más sencillo hacerlo con naturalidad.

Al principio me resultaba y pensaba que se notaban forzados, pero al cabo del tiempo algunos de ellos se ha vuelto parte de mi diario caminar.

Ojalá te animes a intentar poner alguno de ellos en práctica y disfrutar de las reacciones, del cambio en el entorno, de la diferencia que puedes hacer en las personas que te rodean y, sobre todo, de la diferencia que puedes marcar en tu propia existencia.

1.- Regala el placer de escuchar: Y me refiero a poner todos tus sentidos en la conversación, regalarle a tu interlocutor toda tu atención y realmente todo tu interés en lo que te está comentando. No se trata solamente de verlo a los ojos mientras tu mente vuela por los pendientes de la oficina y tu mirada de pronto se desvía a ver el reloj y rogar a todos los cielos por que termine “la tortura”. Escuchar es un acto de bondad, es un regalo de vida que muestra sinceramente lo importante que la otra persona te resulta y esa persona, tu interlocutor, lo notará, lo apreciará y te lo agradecerá por hacerla sentir importante para ti. 

2.- Regala cariño: El cariño no solamente se dice en un “Te Quiero”, el cariño es más sabroso cuando desde el corazón te nacen las ganas de llenar de abrazos, besos, caricias, palmadas en la espalda, apretones de mano, etc y las regalas a esas personas que rodean tu diario acontecer y que van por el mundo esperando poder compartir alguna muestra de afecto y cariño que tanta falta nos hace en este acelerado mundo. No seamos parcos con las muestras de cariño, pueden salvar una vida sin darnos cuenta. 

3.- Regala una sonrisa: No cabe duda que la cultura de la sonrisa ha cambiado radicalmente mi vida, he saboreado en carne propia los beneficios de la risa y he visto también grandes progresos en otras personas cuando su mundo se ve inundado de sonrisas. No cuesta nada, no exige ninguna capacidad física especial, regalar una sonrisa es regalar el corazón y compartirlo de manera solidaria para tratar hacer de un momento aciago y oasis que despeje el rumbo. Una sonrisa es un regalo que siempre tendrá una respuesta inmediata, como un eco y eso es magia deslumbrante. 

4.- Regala detalles en papel: Una nota en un post it, una carta postal, unas líneas en el espejo, en fin, la imaginación es el límite para dejar en cualquier lugar una nota, un detalle que “le haga el día” a la persona que lo reciba y es probable que ese detalle sea recordado toda la vida y pueda lograr que esa mañana, que ese día sea simplemente espectacular gracias a ti. 

5.- Regala un cumplido: Todos los días estamos rodeados de personas en la casa, en la oficina, en el transporte público y poco nos damos cuenta de eso, vamos como robots. Sería genial que nos detuviéramos un poco a decirle a alguien “Hoy te ves genial, ¿qué te hiciste en el cabello?”, “Tu corbata está fantástica, te queda muy bien”, “Todo salió excelente, muchas gracias” en fin, insisto, la imaginación es el límite, la única necesidad de estos comentarios es que sean sinceros y salidos del corazón. 

6.- Regala un favor: A veces vemos gente en problemas y no nos atrevemos a ofrecer ayuda, y me refiero a cualquier tipo de problema, desde el “absurdo” cambio de un foco fundido hasta lo más grave que se te pueda ocurrir. Ofrecer ayuda siempre es un gesto de grandeza, sea esta ayuda aceptada o no, eso ya dependerá de la otra persona, de su arrogancia o aparente autosuficiencia, pero no te desanimes, ofrecer una mano de suyo, ya te hace grande. Vigila atento el entorno siempre habrá alguien que necesite tu ayuda y te permita regalarle un favor. A veces, más atento debes estar, ni siquiera lo pedirán pero siempre será agradable poder ser aquel que, desinteresadamente, resuelva un problema con una sonrisa en la cara. 

7.- Regala soledad: No podemos ni debemos estar todo el día rodeados de gente, debemos aprender y respetar que los demás pueden necesitar tiempo para estar con ellos mismos. Debemos aprender y respetar que nosotros mismos podemos necesitar tiempo para conocernos, reflexionar, disfrutar, aprender o sencillamente para no hacer nada. Respetar esas solicitudes de soledad y saber pedir nuestros tiempos en un regalo que pocas veces entendemos. Este, en lo particular, me cuesta aún mucho trabajo. 

8.- Regala gratitud: Damos por sentado que los demás hacen cosas porque debe ser así y la verdad es que esas personas se van desgastando al paso del tiempo. Siempre seamos agradecidos con los demás, un detalle, un favor, una dedicatoria especial, una llamada, en fin, tengamos la disposición de agradecer todo aquello que los demás hacen directa o indirectamente para nosotros. La gratitud es una de las muestras más grandes de amor que podemos regalar. Ser agradecido es algo así como decir “gracias por hacerme sentir que te importo”. 

Al final, lo importante, es aprender cada día y disponerte a regalar tu corazón de manera sincera.

"Verás que la felicidad se expande, la sonrisa se vuelve pandémica y la vida se hace mejor."

Un abrazo
Gerardo González Guzmán
@DoktorVakero

Gerardo González es Administrador de Empresas, Médico de la Risa, Yogi de la Risa, Consultor de la Felicidad, Conferencista y Locutor.